
BARRIO DE TRASTEVERE
Roma invita a perderse, a vagar sin rumbo, a dejarse arrastrar por la dulce corriente de tres milenios que se superponen, como capas de pintura, en cada rincón. Y una de las mejores maneras de caminar sin prisa por la ciudad eterna es cruzar el vital río Tíber hasta alcanzar la ribera oeste y adentrarte en el intrincado Trastevere, uno de los barrios más genuinos de Roma.
trastevere, la roma tranquila
El Trastevere (trans Tiberis significa ‘tras el Tíber’) está flanqueado, al este, por la isla Tiberina y el corazón de Roma; y, al norte, por el Vaticano y su omnipresente cúpula. Pero, de algún modo, este barrio medieval ha logrado retener una esencia que no se respira en otros rincones de la ciudad.
Tal vez porque hasta aquí no llega la marabunta de visitantes y las calles están pobladas por lo cotidiano: supermercados, ropa en las ventanas, vagabundos en sus pequeños reinos. O tal vez por su laberinto de callejuelas estrechas, tapidazas de sampietrini, el clásico adoquinado negro de Roma. O quizás sea por los edificios medievales y abarrotados, de fachadas desteñidas, postigos de madera y terrazas que desvelan jardines urbanos.

¿Qué visitar aquí?
Uno de los lugares más concurridos del Trastevere, por ser también de los más cercanos al río y a la Roma clásica, es la Piazza di Santa Maria in Trastevere. En la plaza, coronada por una de las sempiternas fuentes romanas (se dice que es la fuente monumental más antigua de Roma) y por varios restaurantes, se alza la Basílica de Santa María en Trastevere, construida en el siglo XII sobre una iglesia primitiva fundada en el siglo III por el papa Calixto
Desde la plaza se extienden algunas de las calles más animadas del barrio, como Via della Lungaretta, que a partir del mediodía se llenan de las mesas de osterias y trattorias. También podéis disfrutar comiendo helado en una de las mejores gelaterias del barrio, .




Día, noche y su gastronomía
De día, el Trastevere es sosiego, paseos tranquilos y el murmullo de la televisión escapando de la ventana abierta de las casas bajas; a partir del mediodía, y en especial por la noche, el Trastevere es bullicio, aperitivos, copas y la luz cálida de los restaurantes donde cenar. Los precios varían, pero en el Trastevere es posible encontrar lugares donde comer a precios populares, desde el turístico Carlo Menta hasta pequeños bares donde por la tarde se sirve el aperitivo italiano por (una bebida que da derecho a un bufé libre de sándwiches, tartas y otros platos fríos y calientes).
Mercados y callejuelas
Andando por el barrio se pueden descubrir plazoletas, tiendas estrafalarias, la iglesia de Santa Cecilia in Trastevere, suculentas pastelerías, callejones de edificios medievales vestidos de flores, escenas cotidianas como el ajetreo del mercado de la Piazza di San Cosimato, los restos de las murallas aurelianas… En Porta Portese, donde en el pasado se situaba una de las puertas de entrada a la muralla, se instala cada domingo uno de los mercadillos callejeros más populares de Roma, el mercado de Porta Portese.






















Información necesaria
¿Cómo llegar al Trastevere?: Desde el centro de Roma, puedes llegar al Trastevere atravesando el río Tíber por el puente Sisto o por el puente Garibaldi y el puente Fabricio, que dan acceso a la isla Tiberina. También puedes llegar en tranvía, en autobús o en tren (estación Trastevere). El barrio está a pocos minutos del corazón de Roma y a 30 minutos andando del Vaticano.
¿Dónde dormir en el Trastevere?: En el Trastevere hay una